Dentro de muy poco, treinta niños de nuestra parroquia recibirán a Jesús por vez primera en la Eucaristía. Bueno, excepto, Valeria y Elsa, que ya le recibieron el día de su Bautismo en la Vigilia Pascual.
Todos estamos muy contentos: papás, parroquia, catequistas,... Están nerviosos, por el deseo grande de recibir a Alguien en su corazón al que anhelan desde hace tiempo.
Antes de su Primera Comunión han recibido también su Primera Confesión. Fue el pasado 30 de abril en el entorno de la ermita de Cristo Rey. Los catequistas prepararon una convivencia estupenda en la que los niños participaron realizando dinámicas que les pudiera ilustrar el paso que la tarde de ese día iban a dar: su primera Confesión. Estaban también nerviosos, pero después comentaron que no era para tanto.
Fue un día muy bonito, lleno de alegría y juegos.
La tarde iba terminando con la celebración tan esperada. Sacerdotes venidos de fuera y los de casa, pudieron administrar el perdón que Dios nos da a través de ellos.
Al final de la jornada terminamos con una merienda preparada por las familias, donde pudimos repetir el gesto de la parábola del Hijo Pródigo, que el Padre, tras recuperar a su hijo vivo, preparó una gran fiesta, por la alegría.
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