miércoles, 27 de marzo de 2019

TEJADO NUEVO EN LA IGLESIA DE SAN MIGUEL

Por fin nuestra querida iglesia de San Miguel goza de un nuevo tejado. Se ha sustituido la antigua uralita por teja. Esta obra está financiada al 80% por las ayudas que firmaron la Excma Diputación de Valladolid y el Arzobispado de Valladolid  y el 20% la parroquia de Íscar. Estamos hablando de un total de 55.000€, repartidos entre 44.000€ y 11.000€, respectivamente.

La obra comenzó el lunes de carnaval, 4 de febrero, pero tuvo que parar por causas ajenas a nuestra voluntad. Tuvimos la mala experiencia del pasado Miércoles de Ceniza que llovió y estaba parte del tejado levantado y se metió todo el agua. En cuanto se seque el techo, la empresa constructora se ha comprometido a pintarlo. Ahora, después de todo, podemos ver el antes y el después del tejado, y claramente "no hay color". 

Ahora, ya estamos pensando en la siguiente subvención y los técnicos del ayuntamiento están redactando la memoria para pedir ayuda para intervenir en las humedades que hay en el interior de la iglesia. Necesitamos subsanar este problema de raíz y no con postizos que sean "pan para hoy pero hambre para mañana".

domingo, 24 de marzo de 2019

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. LA HIGUERA SIN FRUTO.


A Jesús le gustaba hablar con ejemplos e imágenes del campo. Hoy el ejemplo que nos pone es el de una higuera que no daba higos. Si hemos escuchado con atención, veremos que nosotros nos parecemos muchas veces a esa higuera y que Él es el viñador paciente que sigue cuidándola y mimándola, siempre esperando que volvamos a dar fruto.

¿De qué señor habla Jesús en esta parábola? ¿Qué hizo?
¿Qué le dijo al viñador?
¿Qué le respondió el viñador?
¿A quién decía Jesús que se parece Dios? ¿Por qué?
Según esta imagen, a veces nosotros nos parecemos a la higuera que no da frutos ¿por qué?







Según esta nueva señal, en nuestro viaje por la autopista de la Cuaresma, ¿a qué tenemos que estar atentos?












¿Cuál puede ser nuestro depósito de gasolina?
¿Cómo le podríamos llenar para que no se nos pare el coche?
¿Dónde podemos hacerlo?


COMPROMISO DE LA SEMANA
AYUNAR DE MALOS HUMORES, DE VENGANCILLAS Y MALAS RESPUESTAS (AYUNO)
TENER PACIENCIA CON LOS QUE NO TE CAEN BIEN PORQUE DIOS TIENE PACIENCIA CONTIGO (LIMOSNA)
UN RATITO DE ORACIÓN TODOS LOS DÍAS AL ACOSTARME (ORACIÓN)

jueves, 21 de marzo de 2019

MUSICAL 33 Y CATEDRAL DE LA ALMUDENA


En el día de ayer un grupo de catequesis de confirmación de nuestra parroquia y alumnos del IES Santo Tomás de Aquino, participamos en una de las sesiones del Musical 33 en Madrid. Los chicos vinieron encantados, muy emocionados de esta interpretación actual de la vida de Jesús. Ellos, previo a la interpretación escénica y musical, habían realizado una unidad didáctica en la que se trabajaban los distintos actores, canciones, ambientes, el lugar mismo de la escena, etc. Se llevaron una grata sorpresa, pues quizá se habían imaginado algo diferente a lo que realmente fue.

Un total de más de 1.200 estudiantes de diferentes centros educativos teníamos concertado la visita. Una auténtica gozada. En la expresión de actores, profesores y alumnos se percibía mucha alegría.

Aprovechamos que estábamos en Madrid para comer en una de esas famosas hamburgueserías que gusta tanto a los chicos y que estaba dentro de las ilusiones que ellos tenían al acercarse a la capital. Además de poder dar tiempo libre para comprar algún recuerdo para sus familias.

Para finalizar nos acercamos a la S.I. Catedral de La Almudena en Madrid, donde percibimos un templo de los más recientes de España, concretamente por San Juan Pablo II en una de sus últimas visitas a la capital.

MANOS UNIDAS


domingo, 17 de marzo de 2019

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA. LA TRANSFIGURACIÓN.

Jesús iba camino de Jerusalén y tenía miedo. Pero, al sentir lo que sintieron, se estaba tan bien allí que Pedro se olvidó de todo, y quería instalarse allí definitivamente. Era un sueño… y Jesús les despertó a todos: había que seguir caminando hacia la Pascua. También nosotros podemos olvidarnos del camino y empezar a “mariposear” entretenidos en otras cosas.

¿Qué significa esta señal?
¿Qué cosas pueden distraernos del camino que estamos haciendo esta Cuaresma?
Las distracciones de todo tipo (el abuso de la tele, de los videojuegos…) me pueden hacer parar en este camino de la Cuaresma. Un cierto “ayuno” es necesario. Y podemos estar “soñando” más en las próximas vacaciones que en lo que llevamos entre manos (limosna). O conformarme con lo que soy y lo que hago… como San Pedro… (oración).
Ante esta situación, hay que buscar las señales que me van a ayudar a continuar avanzando. Está bien descansar, pero siempre con el ánimo de seguir adelante. ¿Qué puede significar esta otra señal?

En este camino de Cuaresma, si estamos desorientados, tenemos que integrarnos de nuevo en él (ayuno) y caminar junto con los demás: nadie mejor que nadie (limosna). Al hacerlo, vamos por el camino que Dios quiere que vayamos. Tenemos que rezar en casa en algún momento, y también nosotros solos (oración).

COMPROMISO DE LA SEMANA
AYUNAR UN POCO DE TELEVISIÓN Y DE JUEGO PARA NO DISTRAERME DE LOS ESTUDIOS Y HABLAR MÁS EN CASA CON MIS PADRES Y HERMANOS (AYUNO).
HACER ALGÚN GESTO DE COMPAÑERISMO EN EL COLEGIO (LIMOSNA).
UN RATITO DE ORACIÓN TODOS LOS DÍAS AL ACOSTARME (ORACIÓN

lunes, 11 de marzo de 2019

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA


El pasado Miércoles de Ceniza, iniciamos la Cuaresma, por eso nos ponemos en CAMINO, en “camino cuaresmal”. Es “un camino a realizar hacia la Pascua, por la autopista de la Cuaresma”. Es importante que sepamos a dónde debemos ir y conocer por dónde debemos pasar y qué peligros debemos evitar.
En ese camino:
  •     El vehículo soy yo y llevo conmigo de copiloto a Dios, y a los demás de acompañantes.
  •     Las señales de tráfico: ellas cada semana me van a ayudar con sus indicaciones para saber si debo detenerme, evitar obstáculos, o seguir el camino. Todas las señales hacen referencia a tres aspectos muy importantes de la Cuaresma, que debemos cumplir para prepararnos para la Pascua.

-        Ayuno: se refiere a mí, yo soy el vehículo que va por la autopista. Me ayudará a estar en forma para el viaje.
-     Limosna: hace referencia a los demás, a mis compañeros de viaje. En este camino cuaresmal no voy solo. Hay otras personas “circulando”, y debo tenerlas en cuenta para no chocar, para no entorpecer la circulación y, de esta manera, que todos podamos llegar a la meta.
-       Oración: hace referencia a Dios, que es mi copiloto. Junto a Él debo preparar cada etapa del camino.

Para poder hacer el camino y circular por la autopista, debo llevar un carnet que me habilita a “conducirme” en el camino de la Pascua, en las tres “claves” a revisar (ayuno, limosna y oración). En el carnet aparecen unos recuadros semanales en los que se señala con una cruz si pienso que he cumplido con el compromiso de la semana. El carnet no es algo solo de los niños y niñas si no que es un “camino Cuaresmal” familiar en el que todos estamos comprometidos.


Este Primer Domingo de Cuaresma hemos comenzado nuestro camino, hemos leído en el Evangelio “las tentaciones”. Por eso en nuestro camino de Cuaresma, la tentación es la de quedarnos parados sin querer avanzar, es decir, no querer hacer ningún esfuerzo para prepararnos para la Pascua tal vez pensando que esos son bobadas, o que es un camino muy difícil y nos da pereza… (ayuno).
·  ¿Qué les pasa a los demás si, yendo todos juntos en la autopista de la Pascua, me paro delante de los demás? (limosna).
·  Pero Jesús supo buscar una señal que le ayudó a vencer las tentaciones: ¿cuál? (oración).
·  Nosotros también tenemos, en la autopista de la Cuaresma, una señal para vencer la tentación: ¿qué puede significar?
Si quiero crecer como cristiano y llegar a la meta, he de recorrer “obligatoriamente” el camino que Jesús nos ha enseñado (ayuno). Pero tenemos que hacerlo juntos, en familia y como comunidad, acompañándonos unos a otros (limosna). Si lo hacemos así, Dios nos acompaña y nos lleva casi sin darnos cuenta (oración).

COMPROMISO: ESFORZARME EN EL ESTUDIO (ayuno) Y EN LA COLABORACIÓN CON LOS DEMÁS, EN CASA Y EN EL COLEGIO (limosna) UN RATITO DE ORACIÓN TODOS LOS DÍAS AL ACOSTARME (oración).

NOVENA EN HONOR DE SAN JOSÉ

Oración “Enséñanos, José”

Enséñanos, José, cómo se es “no protagonista”, cómo se avanza sin pisotear, cómo se colabora sin imponerse, cómo se ama sin reclamar. cómo se obedece sin rechistar cómo ser eslabón entre el presente y el futuro cómo luchar frente a tanta desesperanza cómo sentirse eternamente joven
Dinos, José, cómo se vive siendo “número dos”, cómo se hacen cosas fenomenales desde un segundo puesto.
Cómo se sirve sin mirar a quién cómo se sueña sin más tarde dudar cómo morir a nosotros mismos cómo cerrar los ojos, al igual que tú, en los brazos de la buena Madre.
Explícanos cómo se es grande sin exhibirse, cómo se lucha sin aplauso, cómo se avanza sin publicidad, cómo se persevera y se muere uno sin esperanza de un póstumo homenaje cómo se alcanza la gloria desde el silencio cómo se es fiel sin enfadarse con el cielo.

Oración Inicial “Acuérdate, San José”

¡Acuérdate! Oh castísimo esposo de la Virgen María, dulce protector mío San José que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado tu protección e implorado tu auxilio, haya quedado sin consuelo! Animado con esta confianza, vengo a tu presencia y me recomiendo fervorosamente a tu bondad. No desatiendas mis súplicas, oh padre adoptivo del Redentor, antes bien acógelas propicio y dígnate socorrerme con piedad. Amén.

Reflexiones para cada día

Día 1 La fe es una virtud sobrenatural que nos inclina a creer todo lo que Dios ha revelado y la Iglesia nos propone. Es la virtud sobre la que se apoyan todas las demás virtudes, pues sin ella no participamos de la vida de la gracia. San José creyó con una fe tan viva que sólo la Santísima Virgen pudo aventajarlo. Toda su vida fue verdaderamente una vida de fe, un acto continuo de fe.

Día 2 El fervor es la prontitud de la voluntad en el servicio de Dios. San José, siervo bueno y fiel, siempre vivió y trabajó por hacer con perfección y diligencia la voluntad de Dios, aunque le ocasionara grandes sacrificios. Los que aman como San José están dispuestos a sacrificar todo cuanto el Señor les pida.

viernes, 8 de marzo de 2019

8 de marzo. Día internacional de la mujer.


     El Día Internacional de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
    Este año la campaña de Manos Unidas nos recuerda todo lo que queda por recorrer en la lucha por la igualdad y la dignidad de las personas.

    Desde el Taller de Mujer que se realiza en Cáritas parroquial de Íscar, queremos unirnos a este día simbólico de lucha. Hemos estado trabajando un vídeo para analizar qué podemos hacer por mejorar y dar pasos hacia delante. Os invitamos a verlo: Es el 2º Premio del certamen de cortos sobre la igualdad “Alguien debió decirnos”. Y todas las que formamos parte del taller queremos haceros llegar esta reflexión:
“Nadie nace odiando a otra persona, por el color de su piel o su origen, por su religión o por su sexo… La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario.”

sábado, 2 de marzo de 2019

Hoja Parroquial - Domingo 8º T.O. Ciclo C


Mensaje del Papa Francisco - Cuaresma 2019

“La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios”

Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8,24).
Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm8,19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.
1. La redención de la creación
La celebración del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, culmen del año litúrgico, nos llama una y otra vez a vivir un itinerario de preparación, conscientes de que ser conformes a Cristo (cf. Rm 8,29) es un don inestimable de la misericordia de Dios.
 Si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8,14), y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención.
Por esto, la creación —dice san Pablo— desea ardientemente que se manifiesten los hijos de Dios, es decir, que cuantos gozan de la gracia del misterio pascual de Jesús disfruten plenamente de sus frutos, destinados a alcanzar su maduración completa en la redención del mismo cuerpo humano. Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el “Cántico del hermano sol” de san Francisco de Asís (cf. Enc. Laudato si’, 87). Sin embargo, en este mundo la armonía generada por la redención está amenazada, hoy y siempre, por la fuerza negativa del pecado y de la muerte.
2. La fuerza destructiva del pecado
Efectivamente, cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas —y también hacia nosotros mismos—, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca.
Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar, y se siguen los deseos incontrolados que en el libro de la Sabiduría se atribuyen a los impíos, o sea a quienes no tienen a Dios como punto de referencia de sus acciones, ni una esperanza para el futuro (cf. 2,1-11). Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.
Como sabemos, la causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo.