JESÚS - D.E.P.

El día 24 de agosto, festividad de San Bartolomé, apóstol del Señor, falleció nuestro querido amigo Jesús.

Muy querido en nuestra parroquia, inseparable de la Cruz del Señor, que portaba especialmente en cada funeral, así como encabezando nuestras procesiones.

No faltaba a un solo funeral, no faltaba un Domingo a Misa, siempre venía prontito, y cuando comulgaba, cuando se podía, y no había tanta protección, al tiempo de darle la comunión, pasaba mi dedo por su barbilla y sentía en su mirada, la misma mirada del Señor.

Siempre recordaremos a Jesús con mucho cariño por su ternura, sencillez e inteligencia.

A veces contaba los fallecidos, cuando se acumulaban en una semana y me decía "se me están muriendo mis compañeros de partida". Jugar a la baraja le gustaba, ir prontito a tomar el café, y comentaba también como a veces no querían jugar con él porque era muy audaz para los naipes.

Al pensar en él y en lo que más le caracterizaba, varias citas bíblicas me vienen a la mente: "Dios ha ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se lo ha revelado a los sencillos"; "Si no os hacéis como niños no entraréis en el Reino de los Cielos".

Le echaremos de menos, su sonrisa, sus deseos de felicidad, que esperamos ahora se hayan visto colmados al vivir en la Paz y Gloria de Dios. Jesús es como un ángel, que aunque parece que no está, realiza su labor de modo callado, silencioso, sin darse importancia, etc. Jesús te echaremos de menos, tu disponibilidad, tu fidelidad, tu amabilidad, tu buen hacer.

Estaba atento a todo, y seguía atentamente la hoja parroquial, por ello comentó a una persona cercana a él, la catequesis de confirmación para adultos, si no hubiera sido por él, no se hubiera enterado.

En mis conversaciones con él, alguna vez me manifestó cierta preocupación por su tensión arterial.

Ojalá todos nosotros, que presentamos algún servicio en nuestra parroquia, como él, tomemos nota de cómo hay que hacer las cosas, tal y como nos dice la Escritura: "que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda"; sin hacer nada pero nada de ruido.

Solo tengo una foto con un imán en el frigorífico de mi casa, en ella hay un pequeño grupo de personas de Íscar, entre ellos está Jesús. Esa foto me recuerda su vida, y me transmite más vida, ahora si cabe. Doy gracias al Señor por el regalo con el que me obsequió a través de Jesús. D.E.P.