Ayer, día 19 de octubre, comenzamos la catequesis de Confirmación y lo hicimos con la celebración de la Eucaristía. Para nosotros, cristianos, que somos el Pueblo de la Eucaristía, la Misa es nuestra fuente y nuestro culmen, en lo que se refiere a toda nuestra vida cristiana, y más -si cabe- en el proceso de Iniciación cristiana, que es en el que se encuentran todos estos chicos. Precisamente con la celebración de la Eucaristía en día que sean signados con el Santo Crisma, unción del Espíritu Santo, habrán concluido el proceso de Iniciación cristiana.
Este curso contamos con más de cuarenta jóvenes que continuan y realizarán su segundo año. Hay otros treinta que comienzan. A unos y a otros toda la comunidad cristiana les apoya con la oración y con el testimonio de vida cristiana.
El P. Juan Carlos en su homilía le animó a enamorarse de Jesús el Señor, pues es la única manera de poderle seguir, hacerle vida y dar testimonio como Testigos del Señor. Les explicó los pasos que sugiere el Catecismo de la Iglesia Católica adaptado a su edad, Testigos del Señor, siguiendo las distintas partes de la Vigilia Pascual, celebración más importante para un cristiano; Jesucristo es LUZ, PALABRA, VERDAD, VIDA y CAMINO. Finalmente, se refirió nuestro párroco a toda la comunidad cristiana allí presente, diciéndoles que "los jóvenes son la esperanza de la sociedad y, también, la de la Iglesia". Esperamos mucho de ellos, especialmente su compromiso como cristianos.
Al final de la celebración los catequistas recordaron horarios y a los nuevos el reparto por grupos y catequistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario