Durante este domingo como cristianos del mundo hemos celebrado la Solemnidad de la Ascensión. Con este hecho conmemoramos que Jesús, reunido con los Once, les comunica su testamento espiritual: "Id por el mundo entero y predicad el Evangelio", que es lo mismo que decir: sed mis testigos, testigos del Señor. Jesús, aunque retorno junto al Padre, nos dejará su Espíritu, que será el que nos impulse en la misión a la que nos anima el Señor. El mismo Señor nos dice cómo hacerlo y nos respalda con su Espíritu. El próximo domingo celebraremos la Solemnidad de Pentocostés, el envío del Espíritu Santo y ese será el rastro que nos deja para vivir en comunión con Él y el prójimo.
Jesús ve a los Once preparados para asumir esta misión, por eso les deja con la responsabilidad de guiar su Iglesia, que es muy distinto que pensar que Él se desentiende de la humanidad, al contrario: con una mano hacia el cielo y con otra hacia la tierra.
En nuestra parroquia, también hemos celebrado la Virgen de los Mártires, patrona de Íscar y de nuestra parroquia. Una fiesta muy arraigada y asociada al cumplimiento de la mayoría de edad, ahora 18 años, de los jóvenes del pueblo, que también decimos: quintos. 
En la víspera de este día, los quintos de hace 25 y 50 años celebraron la Eucaristía con especial fervor y alegría. En ese momento culminaron los nueve días, novena, de preparación para la festividad de la Virgen. 
El domingo, también la residencia de ancianos, llamada precisamente "Virgen de los Mártires", ha celebrado con ilusión y alegría esta fiesta. Después, a las 12 del medio día, fue el turno para los que cumplían los 18 años de edad durante todo este año 2018. La corporación municipal, encabezada por su Sr. Alcalde, sus padres y resto de la comunidad cristiana les hemos acompañado en un día tan bello, de familia, de familia cristiana.
Tras la celebración de la Eucaristía la imagen de Nuestra Señora procesionó por la calle principal de nuestro pueblo, tras los pasos de la Cruz procesional y al tono de la música de la banda de nuestro pueblo. Una vez en la plaza se entonó La Salve, se bailó una jota, y volvimos a la iglesia donde los quintos pudieron hacerse fotos junto a su familia y la imagen de Santa María de los Mártires.
Esta fiesta tan popular, de devoción popular, reúne a los ciudadanos del pueblo entero. La Virgen es testigo de cómo seguir a Jesús. Tras sus pasos siempre iremos en la buena dirección y, por tanto, no daremos pasos en falso.
¡VIVA LA VIRGEN SANTA MARÍA DE LOS MÁRTIRES! ¡VIVAN LOS QUINTOS DE ÍSCAR!
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