Durante el sexto domingo de la Pascua un grupo numeroso de personas mayores de nuestra parroquia recibieron el sacramento de la Unción de los Enfermos. Un sacramento que aporta salud a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu. No hace falta estar en extrema gravedad para recibirlo, sino que como nuestros mayores, es mejor recibirlo conscientemente, sabiendo que es Jesucristo el que nos aporta Salud.
Dos son los signos que acompañan a este sacramento: la imposición de las manos y la signación, tanto en la frente como en las manos, del óleo de los enfermos; un aceite que el obispo bendijo en la Catedral en la Misa Cristal, en la mañana del Jueves Santo. Es una celebración que se puede recibir en el hospital, en grupo, etc. Lo que aconsejamos es que se pida cuando sea necesario y que nadie se quede sin recibirla.
Hoy nos alegramos -como comunidad cristiana- de poder acompañar en este día a nuestros mayores y al hacerlo en la Eucaristía, la posibilidad de ser una catequesis para los más peques.
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