0.- “Animo, soy yo, no
tengáis miedo” (Mt 14, 27)
En tiempos de tribulación
el Señor sigue presente y nos acompaña con palabras de ánimo al mismo tiempo
que nos envía a cuidar y alentar a quienes nos rodean. Constantemente nos
saluda: “paz a vosotros”.
1.- Globalización del
riesgo y de la fragilidad.
2.- Expresión de los
vínculos entre toda la familia humana.
Este momento de gran
necesidad puede ser, esperamos, ocasión para fortalecer, entre todos, la solidaridad y
el trabajo en favor de un objetivo común.
3.- Caridad activa para no exponernos al
contagio ni ser cauce del contagio a otros.
Las medidas que hemos de
estar dispuestos a poner en práctica han de ayudarnos a no contraer la
enfermedad y así no ser la causa de que otros cercanos a nosotros se contagien.
Por ello estamos llamados a realizar esfuerzos y renuncias aunque resulten dolorosas.
4.- La responsabilidad de las autoridades sanitarias
y políticas.
Por ello, hacemos un
llamamiento a seguir las indicaciones de los responsables de la salud para
evitar el avance acelerado de la enfermedad con las medidas higiénicas y evitando
contactos que faciliten el contagio. Recomendaciones de la Junta de Castilla y
León:
-
“Aplicar
medidas higiénicas como el lavado de manos frecuente con agua y jabón o con
solución hidro alcohólica, taparse al toser con pañuelo desechable
inmediatamente o en el pliegue del codo, así como la limpieza de superficies
que hubieran podido ser salpicadas con tos o estornudos.
-
En
cualquier caso, se recomienda evitar lugares concurridos en los que no sea
posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de, al menos, un
metro.
-
Se
recomienda la suspensión de las actividades colectivas celebradas en espacios
cerrados y que impliquen a más de 1.000 personas. Si tienen un aforo menor al
millar, se recomienda su celebración
sólo si únicamente se cubre un tercio del aforo”.
5.- Suspensión de la
catequesis presencial y demás charlas o encuentros formativos
Se suspenden las
catequesis presenciales. Es importante animar a continuar la catequesis en
familia para lo cual las parroquias han de ofrecer orientaciones y recursos.
También se suspenden las charlas, encuentros formativos, actos de devoción, conciertos,
conferencias o eventos de carácter similar en templos y dependencias diocesanas.
6.- La Eucaristía y otras celebraciones.
Mientras dure esta
situación de emergencia recomendemos seguir la celebración de la Eucaristía por
los medios de comunicación en la
familia. Debido a su vulnerabilidad, es aconsejable que las personas con
enfermedades crónicas, ancianas, debilitadas o con riesgo potencial, y a
quienes conviven con ellas o las cuidan, se abstengan en lo posible de acudir a
la celebración de la Eucaristía tanto dominical como diaria. A todos se nos está recomendando salir de casa
lo menos posible.
Se pueden mantener las
celebraciones habituales de la Eucaristía, recomendando que se evite la
concentración de personas, siguiendo las instrucciones de la Junta de Castilla
y León citadas en el apartado 5. Durante
este tiempo quedan dispensados del precepto dominical quienes no pudieran
participar presencialmente por estos motivos.
Debe extremarse el cuidado
en la desinfección de las manos en quienes disponen y preparan los objetos
litúrgicos, el celebrante y demás ministerios participantes en la liturgia, de
modo particular quienes distribuyan la Eucaristía. Debe de omitirse el rito de la paz o
expresarse en un gesto que evite el contacto físico.
El sacramento del perdón,
si se solicita, podría celebrarse en
espacios o ámbitos que aseguren la intimidad y la distancia de seguridad
recomendada por las autoridades sanitarias. Los presbíteros estamos llamados a
ofrecer medios para preparar la celebración en casa, tiempo y espacios adecuados
para ofrecer la Misericordia a quien la solicite en este singular tiempo
cuaresmal.
Pospónganse en la medida de lo posible las
demás celebraciones. Con respecto a la celebración de funerales y exequias, se
recomienda que participen únicamente los familiares y personas más allegadas
manteniendo las mismas prevenciones que en los apartados anteriores. Las
procesiones de este tiempo han de suprimirse.
7.- Unidos en la oración
Más que nunca hemos de abrirnos a
contemplar el Misterio desvelado en la Cruz gloriosa de Jesucristo. Las medidas
presentes y futuras nos obligan a mantener distancias. Cultivemos la cercanía
de la oración. Oremos unos por otros, por quienes están padeciendo la
enfermedad, por sus familiares y amigos, por el personal sanitario, así como
por quienes trabajan por la contención en la propagación del virus.
8.- Tiempo de creatividad espiritual y
pastoral.
Esta situación nos convoca a una creatividad
pastoral para ayudarnos unos a otros a vivir la Cuaresma y la Semana Santa de
una manera nueva. Los pastores somos especialmente convocados a una nueva
entrega y creatividad en la manera de acompañar al Pueblo de Dios.
En este itinerario cuaresmal, carente de algunos
signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en
la calle, estamos llamados a un camino aún más arraigado en lo que sostiene
la vida espiritual: la oración, el ayuno y la caridad. Que los esfuerzos
realizados para contener la propagación del coronavirus se acompañen del
compromiso de cada fiel para el bien mayor: el cuidado de la vida, la derrota
del miedo, el triunfo de la esperanza.
Los templos pueden permanecer abiertos
para la oración, particularmente recomendada en este tiempo de Cuaresma, e
invocar al Señor los dones de la sabiduría y fortaleza para vivir este momento.
9.- Colaboración y revisión de criterios
Mostramos nuestra disposición a colaborar
responsablemente en todo lo necesario para el control de esta pandemia
atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias por lo que estas disposiciones
serán revisadas y puestas al día en la medida en que evolucionen los
acontecimientos atendiendo a lo que en cada momento dispongan las autoridades
sanitarias.
Invoquemos la Misericordia del Señor y la
intercesión maternal de María Virgen.
Valladolid, 13 de marzo, viernes de Cuaresma de 2020
Ricardo Blázquez, Luis Argüello
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