lunes, 8 de abril de 2019

Cuarto domingo de Cuaresma. El hijo pródigo.


En la autopista de la Cuaresma, que es la de la vida de cada día, nos puede pasar lo mismo, que estemos ciegos, que estemos como metidos en una niebla y no veamos a los demás, ni a Dios, ni a los amigos, ni a los hermanos, ni a los papás…

¿Cuándo nos pasa eso? Tenemos cegueras exteriores, cuando no podemos ver con los ojos y cegueras interiores que es cuando nos cerramos en nosotros mismos y somos egoístas como esos dos hermanos, cuando nos sentimos mal porque no hemos hecho las cosas bien o hemos metido la pata…

Mira esta nueva señal. ¿Qué tenemos que hacer para salir de esa niebla, de esa oscuridad?



¿Cuál fue el “foco” que quiso sacar a los dos hijos de su oscuridad?
¿Cuál puede ser el “foco” que nos saque de nuestras oscuridades (del egoísmo, del sentimiento de culpa…?

COMPROMISO DE LA SEMANA
EN ALGÚN MOMENTO, HAREMOS UN “EXAMEN DE CONCIENCIA” AYUDADOS  POR NUESTROS PADRES.INCLUSO PODEMOS HACERLO EN CASA, PONIENDO A PUNTO CÓMO VIVIMOS EN FAMILIA. (AYUNO)

EN ESTA SEMANA PUEDES HACER UN FAVOR A ALGUNO DE TUS HERMANOS, EN CASA, O A ALGÚN AMIGO. (LIMOSNA)

UN RATITO DE ORACIÓN TODOS LOS DÍAS AL ACOSTARME DANDO GRACIAS A DIOS POR SER NUESTRO PADRE BUENO. (ORACIÓN)

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